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El porqué es algo curioso...tenía más o menos claro los motivos que quería dibujarle, pero elegir los colores me estaba resultando una difícil decisión. Por aquel entonces tenía un invitado especial en casa, fue para mi tener un hijo ya crecido, que me aportó sobretodo muchas risas, muy buen rollo y desesperarme buscando el mando de la tele -que siempre tenía la costumbre de metérselo al bolsillo- y fue gracias a él que sin saberlo me determinó los colores para el mueble. Su nombre...Rodrigo, eso creo que está claro, hahahaha!
Los colores...los suyos, los de su equipo de fútbol.
Jamás pensé que un equipo de fútbol, que además a mi ni me va ni me viene, se convertiría en inspiración para uno de mis muebles. Y lo de teléfono, pues porque al ser uno de esos viejos muebles donde se ponía el teléfono, que entonces no eran inalámbricos como los de ahora, con su listín telefónico, y el bote de lápices, me vino a la cabeza aquellas ocasiones en las que quien coge el teléfono te llama a grito pelao cuando es para ti. Rodriiiiigooooooo....Teléfonooooo!!!!!
La historia, pues no tiene mucho la verdad, pero es bonito compartirla.
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No sé si en alguna ocasión lo he comentado, pero por si hay alguna duda, os lo digo ahora:
Todos los muebles son piezas únicas, pintados a mano. Éste se vende por 355€ y no incluye el teléfono ;)
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